Este es un espacio destinado a investigar, compartir y analizar la influencia que tuvo el idioma árabe en el español a través de las palabras que este incorporó de aquel, y las historias que se esconden detrás de voces y frases de uso popular, cuyo origen árabe es muchas veces desconocido.


lunes, 18 de enero de 2010

Incidencia del Árabe en el Español


Durante el pasado año 2009 la Asociación Árabe de Socorros Mutuos de Gral Pico, La Pampa, festejó el octogésimo aniversario de su fundación con una serie de eventos que incluyeron muestras de pintura, charlas y  una cena con degustación de platos típicos, danzas y una representación teatral.  Entre las charlas abiertas ofrecidas a la comunidad se presentó la disertación "La Incidencia del idioma Árabe en el Español" a cargo del señor Gustavo F. Dahir. 

A continuación, presentamos un estracto de la misma, no sin antes agradecerle por la generosidad de permitirme compartirlo con ustedes.



sábado, 16 de enero de 2010

Sobre el Vocabulario


Después del latín, el idioma que más aportó en la formación de la lengua española o castellana, sin dudas ha sido el árabe.  Desde el siglo VIII hasta el XV, con la llamada "expulsión de los moros de España" (en el infame año de 1492) el por entonces naciente idioma español se constituyó como un derivado del latin vulgar, más la contribución de miles de palabras y expresiones que los araboparlantes aportaron a lo largo de casi ocho siglos, y que siguieron haciendo hasta la actualidad.  Muchas le son propias. Otras son de origen Sánscrito, Farsi, Pashtu, Griego, etc, y se arabizaron fruto del intercambio comercial y cultural de los pueblos. Recordemos que en la Edad Media el árabe era idioma de erudición en Occidente, y gracias a los escritos árabes se conservaron y más tarde recuperararon los aportes y conocimientos de los clásicos griegos.

De las palabras que conforman el idioma español, aproximadamente unas 4000 voces provienen del árabe. Gran parte de estos vocablos es facilmente identificable por comenzar por la partícula "al" o "a", único artículo determinado en este idioma, y que dependiendo del caso puede significar el, la, los, las, o lo.  Algunas de estas palabras cayeron en desuso, otras se siguieron usando sólo en la península ibérica mientras que otras se afianzaron en el español del Nuevo Mundo.

Básicamente se incorporaron palabras del ámbito de la Astronomía, Arquitectura, Medicina y Química y Alimentos, disciplinas todas ellas en las que los árabes se desarrollaron notablemente.


JIRAFA


Los griegos las denominaban KAMELOPARDALIS, una palabra surgida de la combinación de KAMELOS (camello) y LOPARDIS (leopardo) por encontrarlas un híbrido entre estos dos animales; del camello heredaba la altura y las proporciones, y del leopardo lo manchado de su piel.

Los árabes las llamaron SARAFA, "la que pasa" o "la que pasea", por ser animales que recorren extensas distancias de las sabanas africanas. 



SAFARI


Cuando oimos esta palabra acuden a nuestra mente imagenes instaladas en el imaginario popular, como sabanas africanas, jirafas, sombreros de corcho y trajes color caqui. Generalmente se denomina así a esas expediciones que tenían por objeto la distracción de acaudalados señores que se divertían cazando animales para colgar sus cabezas en sus grandes salones de estar. Safari significa "del viaje". Igual raiz tiene la palabra zafra.


ZAFRA (ÇAFRA)


Entre los cultivos que los árabes trajeron de la India e ingresaron al Mediterráneo está una caña de la que se extrae una melaza que una vez cocida y filtrada forma unos cristalitos utilizados para endulzar bebidas y alimentos: el azúcar. Estas cañas que se cultivaban y aún hoy se sigue haciendo, en grandes extensiones demandaba abundante mano de obra. Grandes cantidades de gente se movilizaba desde su lugar de residencia habitual hacia los grandes cultivos y cañaverales. Estos viajes que en algunos casos eran bastante extensos se denominaron zafra (del árabe çafra: viaje)


jueves, 14 de enero de 2010

ÁLCALI


Literalmente "le ceniza". Si bien así se denomina a los carbonatos, óxidos e hidróxidos de los metales alcalinos, originalmente referían a los residuos resultantes de la quema de vegetales, que una vez mezclados con sustancias grasas como sebo o cera se transformaban en jabón.

Palabras relacionadas: alcalino, alcaloide.


De sodas y jabones


Como hemos dicho en otras oportunidades, los árabes aportaron a la ciencia gran parte de las bases de la química moderna a partir de la madre de ésta, la alquimia.

Curiosa es la historia de la palabra SODA que en árabe signifia NEGRA (también SAUDA)

Los árabes fueron pioneros en la mezcla de un componente alcalino con un ácido graso, obteníendo una sustancia muy útil a la hora de la higiene sobre todo corporal y de la ropa.

En su mayoría utilizaban ceniza mezclada con sustancias grasas vegetales o animales, y lo sometían al calor de la cocción, desencadenando un proceso físico-químico denominado saponificación cuyo resultado era una pasta que una vez fría y seca se solidificaba y adquiría la propiedad de limpiar, y que denominaron JABÓN, arabización del término latino SAPONEM (saponis, sapo - onis)

Para la obtención de dichas cenizas usulamente quemaban unos juncos que crecen en zonas pantanosas y que tienen la particularidad de almacenar cristales de sodio en unas vesículas o bolsitas internas. Debido a la acción del fuego, estas cenizas se volvían negras, por lo que la denominaron a este junco como SODA (negra)

Esa sal separada de las cenizas luego se denominó con el nombre latino de SODIUM (sodio) .  Con el tiempo se empleó el carbonato de sodio para la carbonatación (gasificación) de bebidas, que recibieron el nombre genérico de SODA, y con el que todavía se las conoce en muchos paises, sobre todo de habla hispana.




No hay tutía


El asedio de las condiciones climáticas y geográficas en las que se desarrollaron los árabes hizo que prestaran especial atención al tratamiento de las enfermedades de los ojos.

Descubrieron que un residuo, el óxido de zinc, que quedaba luego de la fundición del cobre tenía extensas propiedades antibióticas en el tratamiento de afecciones oculares. Y lo denominaron TUTTIA (con acento en la u) lo que en español derivó en ATTUTIA, o TUTÍA.  De esta voz se originó la expresión "No hay tuttía", queriendo significar que algo no tiene remedio o solución.


Las momias


Los árabes, que fueron grandes conocedores y verdaderos pioneros en asuntos relacionados con la química y la medicina, experimentaron con toda clase de elementos que se convirtieron en populares y fundaron la base de la farmacopea moderna. Muchos de sus conocimientos los heredaron de los antigüos egipcios, que también fueron adelantados en su época y lograron desarrollar medicamentos que se desconocieron en europa hasta mucho después de la Edad Media.

De esos emplastos que trascendieron los tiempos para convertirse en mundialmente conocidos fueron los empleados por los antigüos egipcios en la conservación de los cuerpos. Una especie de betún hecho de resinas aromáticas y alquitrán se utilizaba en la unción y rellenado de los cuerpos en el extenso, costoso y célebre ritual del embalsamamiento y evitaba la descomposicion de los tejidos. Un ungüento que se denominó mummía y que sirvió para nombrar por antonomasia a los cuerpos así preparados, las momias.